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Consejos para cuidar el OIDO en invierno

21-06-2013
 
 
Viene el invierno y con él las afecciones más comunes: catarros, faringitis, gripe, alergias. La mayoría de estas pequeñas enfermedades pasajeras no tienen la mayor importancia si no fuera porque pueden generar complicaciones futuras. Son las bajas temperaturas y los cambios climáticos a los que nos sometemos, los que hacen que nuestras defensas se debiliten. Por ejemplo, el cambio de situación de una estancia con calefacción al frío aire del exterior.
Es muy común que los oídos sufran las consecuencias de un fuerte catarro y que se vean afectados por una otitis u otro tipo de infecciones, sobre todo durante el invierno, sin que por ello se llegue a tener una pérdida de audición permanente. La otitis media la causa un virus o bacteria que da lugar a una acumulación de fluido detrás del tímpano. Es una inflamación del oído medio que puede producirse en uno o ambos oídos al mismo tiempo. No es grave y no causa problemas de audición permanentes si se trata adecuadamente.
 
La mayoría de las veces, la otitis media se cura en casa mediante medicación. Sin embargo, no descarte que un problema de audición que en principio sea leve, se agrave con el tiempo. Se recomienda tomar alguna medida, consultándolo con su médico de cabecera.
 
Los niños, los más débiles ante el frío. Los niños son quizás los que más pagan las consecuencias de la estación invernal. Si un niño ha tenido una inflamación del oído medio varias veces, los oídos suelen volverse más vulnerables, teniendo un riesgo mayor de sufrir una pérdida de audición en un futuro. Es imposible decir si la audición de su hijo se dañará, pero el riesgo siempre es mayor si no se toman precauciones, que pasan por la obligada visita al otorrinolaringólogo al notar alguno de estos síntomas:
 
• Dolor de oídos
• Si se rasca o toca el oído
• Si llora y tiene irritación
• Pérdida de audición
• Fiebre
• Abundante mucosidad en el oído
 
La acumulación de fluido en el oído medio causa dolor de oído, hinchazón y enrojecimiento impidiendo que el tímpano vibre adecuadamente, lo que suele tener como resultado problemas de audición (temporales). Esta afección puede llegar a ser crónica y, finalmente, puede provocar dificultades de audición. De hecho, una otitis media aguda puede producir la rotura del tímpano.
 
Cuidarse el oído en invierno. Hay que tener en cuenta que el frío no es bueno para nuestros oídos, por lo que los mantendremos tapados en la medida de lo posible ensituaciones de aire frío o bajas temperaturas, por ejemplo debemos usar orejeras para la nieve o gorros de lana que nos protejan. Incluso si notamos que nuestro oído está inflamado podremos aplicar una bolsa de agua caliente de forma externa para reducir la inflamación.
Una de nuestras defensas en el invierno es fortalecer nuestro oído mediante una alimentación sana que aporte los nutrientes necesarios. Entre las vitaminas de las que disponemos encontramos la Vitamina B-12 que se encuentra en la leche y sus derivados, los huevos, el hígado, las carnes rojas, el Aloe Vera, las algas y el polen. Esta vitamina previene la anemia y es necesaria para el sistema nervioso y nuestro oído.
 
Se recomienda, además hacerse una revisión auditiva después de haber pasado una otitis o cualquier tipo de infección del oído con el objetivo de comprobar si la afección ha afectado o no y en qué medida lo ha hecho a su audición o a la de los más pequeños. El especialista le prescribirá el tratamiento oportuno en cada caso.
Esta información no pretende sustituir ningún tratamiento ni inducir a la auto prescripción. Preguntar siempre primero al médico o especialista.