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El bebé de seis meses ya debe empezar a comer papillas

18-03-2013

La lactancia materna es muy importante en la alimentación del bebé y debe ser exclusiva hasta los seis meses de edad, lo cual implica que no se debe incluir aguas o mates en esta edad. Pero esto no significa que a los seis meses se le deba quitar el pecho sino que se debe seguir al menos hasta los 24 meses o por libre demanda si es posible, lo cual lo inmunizará.

A parte de la lactancia, el bebé puede comenzar con sus primeras papillas al llegar a los 6 meses, de manera paulatina. Y esto tiene que ser de a poco, porque el estómago del niño es muy pequeño, equivalente a un vaso chico y por eso no se le debe llenar con sopitas sino con papillas que contienen nutrientes.

En esta etapa, la alimentación es mixta o complementaria, ya que la introducción de los primeros semisólidos tiene una función más de aprendizaje que de nutrición, pero la alimentación básica del bebé seguirá siendo la leche. A comer bien se aprende, porque la alimentación es un hábito. Cuando el bebé comienza a introducir sus primeros alimentos, comienza a formarse el hábito alimenticio que lo acompañará toda la vida. Las mamás tienen que tener mucha paciencia a la hora de darle la primera papilla al bebé. Ocurrirá que la rechazará porque es la primera vez que un gusto distinto a la leche ingresará a su boca y como no lo conoce, la rechazará. Hay que insistir con paciencia y con palabras cariñosas para darle confianza al niño.

Podemos darle al bebé; purés de verdura, papa, zanahoria, zapallo; cereales (precocidos o no) y purés de frutas como manzana, plátano, pera. La fruta puede ser natural o cocida tipo compota, ya que aportan vitaminas, proteínas, minerales y fibras.

Es aconsejable que se le haga probar al niño todos los sabores suaves o diluidos para que aprenda a diferenciar lo dulce de lo salado, por ejemplo. De ese modo cuando llegue al año ya podrá comer de la olla familiar. Esto es sólo una guía de consulta. Antes de incorporar un alimento a la dieta de tu bebé se debe consultar con el pediatra de cabecera.

Algunos consejos para comenzar:

-Se deben cortar los alimentos en trozos muy pequeños así evitaremos que el niño se atragante.

-La temperatura de las papillas deberá ser tibia.

-A partir de los 7 meses, la carne -ya sea roja o blanca- debe ser cuidadosamente cortada en  pequeños trozos.

-Hay que tener cuidado si le damos al niño pan para que se entretenga, ya que si tiene miga puede formar un bolo en la boca.

-No es necesario agregarle sal a sus comidas, porque ellos no están acostumbrados a los sabores salados, y no es saludable abusar de ella. No obstante, hay alimentos que no tienen sabor sin sal (por ejemplo la polenta, o las pastas), en ese caso, colocar solo  una pizca.

-Cuando le damos la primera comida al bebé, le ofreceremos una papilla salada, y un postre, que en un principio es conveniente que sea un puré de frutas.

-Los bebés también deben tomar una bebida en el almuerzo, así como lo hacemos los adultos. Lo ideal es que tomen agua, ya que las gaseosas contienen gran cantidad de azúcar y le quitan el apetito, además de que predispone a la aparición de caries.

A los 6 meses  el bebé ya está maduro como para sentarse, mirar la cuchara y abrir la boca, la lengua ya no se viene tanto para adelante, pero no olvidemos que en esta etapa la inclusión de los alimentos es un juego, tenemos tiempo hasta el año para que el niño “coma bien”.

Recién en este momento  los alimentos cubrirán todas sus necesidades biológicas y la leche pasará a un segundo plano. No hay que desesperarse si al principio el niño no come “bien”, es como un juego, puede escupir o rechazar el alimento y esto es normal. De cualquier manera hay que insistir a modo de juego. También hay niños que empiezan a comer bien a los 8 o 9 meses. Al principio hay que dejar que el niño haga lo que desee. Por ejemplo, querrá chupar o succionar la cuchara. Déjelo hacerlo. 

En un comienzo, las texturas deben ser ni líquidas ni espesas e ir variando a medida que el bebé las vaya aceptando, no licuadas o muy procesadas. Es conveniente hacer el puré  con el tenedor.